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El Parque de los Gatos

Publicado: 2012-09-06

Hace unos meses mi sobrino me pidió que lo llevara a “el parque de los gatos”, algo consternado no supe qué decir, aunque a los pocos momentos colegí que se trataba del parque central de Miraflores.

A él le encanta ver animales, de hecho quiere ser veterinario, o mejor aún, según me contó, quisiera trabajar en un parque de esos enormes, donde los animales viven casi en entera libertad.

Los felinos que viven en el parque central de Miraflores (Kennedy) pareciera ser que han cometido su peor falta: Ser libres y mostrarse como tales.

Ellos llegaron hace varios años atrás de a poquitos y de a poquitos también acabaron con todas las Ratas que hacían el parque inutilizable para los niños. De a poquitos fueron ganándose el corazón de los transeúntes con sus encandiladoras miradas, guiñaditas de ojos y dormilonas estiradas. De a poquitos se reprodujeron y de a poquitos tomaron posesión de un parque, en el que hoy su mejor atractivo es precisamente la presencia de estos animalitos.

Han sucedido recientemente inconvenientes con algunos vecinos y así se evidenció la entera libertad con la que viven, una libertad que se entiende por desorden y suciedad en la interacción con el hombre.

El municipio en vez de poner orden, ha decidido “erradicarlos”, pero claro, erradicarlos con mucho amor, darlos en adopción, dice.

¿No sería mejor que el municipio los adopte, al menos en agradecimiento a su efectivo trabajo contra las Ratas?

¿No sería mejor empadronarlos y cuidarlos como animales bellos que además de ser ornamentales le dan una atmósfera cosmopolita, humanitaria y peculiar a un parque que sin ellos no tiene ningún atractivo relevante?

Los gatos tienen viviendo en el parque varios años, los vecinos y los alcaldes los hemos tolerado y hoy, por haberse evidenciado problemas, no es justo que en vez de solucionarlos para poder seguir conviviendo en armonía con ellos, el municipio decida eliminarlos.

A mí y a mi sobrino, nos gusta la idea de tener un “parque de los gatos”, de hecho suena mil veces mejor que “parque de las ratas” y sobre todo nos crea una conciencia positiva hacia el cuidado de los animales y el respeto a la naturaleza.

Ojalá que nuestro alcalde recapacite al respecto, pues aunque ordenar es difícil, este es el verdadero reto. Eliminar es una salida cobarde y simplista. Esos animales tienen derechos y no son ni de la municipalidad, ni de la iglesia, ni de nadie. Son animales libres que alegran la vida de quienes frecuentan el parque. Son en todo caso, un patrimonio de todos los miraflorinos y los asiduos a nuestro “Parque de los gatos”.


Escrito por

Jorge Irribarren

Ingeniero Industrial, Master en gestión de empresas. Especialista en MKT Estratégico de alimentos y bebidas.


Publicado en

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